El poema nos muestra cómo las experiencias cotidianas, los lazos afectivos y los momentos inesperados pueden convertirse en poesía, incluso cuando no se escribe una sola palabra.

Ben Clark, uno de los poetas contemporáneos más destacados, combina en este texto el humor, la ternura y la profundidad para invitarnos a reflexionar sobre lo que realmente significa crear. Este poema celebra el milagro de la vida y la poesía que habita en lo cotidiano.